
Dr. Alejandro González Escudero
Dra. Norma H. Iacomucci
Cuando hablamos de costos de la salud en Argentina, tenemos que ubicarnos primero desde que parte del mercado lo estamos analizando, ya que el tema tiene tres actores:
- El financiador (obra social o prepaga), que recibe un aporte obligatorio o voluntario respectivamente de los afiliados para prestarle un servicio
- El prestador, que brinda el servicio al afiliado y le cobra al financiador por ese servicio
- El afiliado que abona su cuota de medicina prepaga voluntaria, o realiza su aporte obligatorio a través de una obra social.
Para los tres integrantes de esta relación, el costo de la salud es un tema preocupante que cada vez se esta haciendo mas difícil manejar. La relación entre financiadores y prestadores lejos esta de ser ideal, y la existente entre el afiliado a una prepaga con esta, en los últimos años ocasiono numerosísimas quejas en defensa del consumidor debido al aumento de las cuotas, sin dejar de mencionar los pases entre Obras sociales por falta o mala atención. Todos hablan del aumento de los costos, el financiador aumenta las cuotas porque alega aumento de costos, el prestador se queja de los aranceles que se le abonan porque no cubre sus costos, y el afiliado sufre las consecuencias porque no puede solventar el aumento de la cuota. Así tenemos una trilogía difícil de equilibrar en la medida que no se llegue a un consenso generalizado de cómo resolver esta situación, pues los financiadores deberían verse en una situación de alianza con sus prestadores, y no como hoy puede verse mas como adversarios, donde el que pierde es el afiliado y el sistema de salud.
LOS COSTOS DEL LADO DEL PRESTADOR:
El prestador de los servicios de salud (profesionales, clínicas, laboratorios, institutos de diagnostico, etc.), poseen una estructura determinada para prestar el servicio. Obtener el costo del producto sanitario no es una tarea sencilla, pero tampoco imposible, demanda un gran convencimiento desde los directivos para lograr el apoyo de todo el personal de la institución. El producto/servicio sanitario es imprevisible, por la sencilla razón que las personas pueden reaccionar de distintas formas de acuerdo a una misma enfermedad, y como el cálculo de los costos es una suma de recursos, cuantos más recursos se utilicen mas cara es la prestación. También la multiplicidad de productos es un tema laborioso, pues si queremos costear cirugía son numerosas la cantidad de cirugías diversas que se realizan, lo mismo con laboratorio o rayos, cada departamento del centro de salud brinda múltiples productos y costear cada uno es importante para saber justamente si lo que luego el financiador paga por ese servicio cubre el costo. Las instituciones de salud tienen una gran carga de costos fijos que se deben soportar mas allá de tener actividad o no, como la nomina de personal y los gastos de equipamiento y servicios, por citar algunos. Muchos de estos costos fijos son indirectos, con lo cual también se torna dificultoso su apropiación a cada producto. Pero si luego de un trabajo organizado se logra obtener el costo de las prestaciones, el prestador se encuentra con que su costo es el mismo para todos (salvo algunos servicios diferenciales con determinadas financiadores), mientras lo que cobra por esa prestación varia de acuerdo a qué financiador se lo facture ya que tiene convenios diferentes con cada uno, no dejándoles todos la misma rentabilidad, y en algunos casos no cubriéndole el costo. Ejemplo, si el prestador costea una operación de cesárea en $ XXXX y luego se la factura a distintas obras sociales y prepagas que le pagan todas un arancel diferente, su margen de rentabilidad será distinto, agravándose muchas veces con los extensos plazos de pago que puede reducir esa rentabilidad si tuvieron que recurrir a crédito externo para financiarse.
LOS COSTOS DEL LADO DEL FINANCIADOR
El financiador, prepaga u obra social, cobra una cuota o recibe un aporte de los afiliados con el cual debe abonar a los prestadores que brindaron los servicios. Acá tenemos que hacer una diferenciación importante entre Obra Social y Medicina prepaga:
OBRAS SOCIALES |
MEDICINA PREPAGA
|
Características | Características |
Aporte Obligatorio | Cuota voluntaria
|
Mayor sueldo, mayor importe, no modifica la prestación, salvo que opte por su atención a través de una prepaga | Mayor cuota, accede a un mejor plan, mas beneficios |
Sin fines de lucro | Con fines de lucro
|
Debe ser eficiente para brindar un mejor servicio y no quebrar | Debe ser eficiente para brindar un mejor servicio y obtener mayor rentabilidad |
Existe desregulación que permite el cambio de obra social | El traspaso de empresa de medicina prepaga no es tan frecuente por los inconvenientes que genera |
Los costos para el financiador van a venir dados por los aranceles que se le abonen a los prestadores, no surgen de la realización de una prestación, sino por el pago de la prestación realizada por un tercero (prestador), que tiene su costo, y no es el mismo para todos los prestadores. Esto es así porque cada prestador tiene su propia estructura de costos con una carga de costos fijos diferentes y un nivel de actividad diferente, que hace obtener un costo unitario por prestación distinto. Una institución con una nomina de personal importante, muchos de los cuales son altamente calificados, con equipos de alta tecnología y estructura edilicia importante, tendrá que soportar costos mas elevados para realizar la misma prestación. Y acá se produce el cortocicuito entre prestadores y financiadores.
En el caso particular de las prepagas, estas funcionan como un seguro, un afiliado paga una cuota por la futura posible atención de un problema medico. Las prepagas, al igual que las empresas de seguro, deben realizar estudios de siniestralidad para poder fijar una cuota que cubra los requerimientos de los pacientes enfermos. Hoy sabemos que la proyección de expectativa de vida a crecido, hay mas gente de edad avanzada que hace unas décadas, consumen mas servicios de salud por enfermedades propias de la edad, con lo cual debe existir un equilibrio entre la masa de afiliados jóvenes y sanos y aquellos de edad avanzada o enfermos. Estas empresas deben hacer un riguroso seguimiento de sus costos, pero también deben aliarse con sus prestadores para lograr objetivos comunes a ambos, ser rentables, y lo mas importante, brindarle un servicio de calidad al paciente.
CONCLUSIONES:
Si desea lograrse un acuerdo beneficioso para la atención de la salud en la Argentina, donde todos salgan beneficiados, se debe empezar por un dialogo constructivo entre prestadores y financiadores, donde entiendan que uno necesita del otro, y que ambos deben brindarle el mejor servicio al paciente. El prestador debe conocer indefectiblemente su estructura de costos, sin la cual no podrá tomar decisiones gerenciales importantes para la proyección de su actividad y el financiador debe dialogar con sus prestadores para consensuar políticas de calidad, uso del servicio, medicina preventiva y aranceles adecuados para la continuidad del servicio. La salud no tiene precio, pero tiene costo, por lo tanto su desconocimiento puede traer consecuencias gravísimas para todos los actores del sector.
Like!! I blog quite often and I genuinely thank you for your information. The article has truly peaked my interest.